Carlitos Sagan
A los 14 años tuve que leer para biología un capítulo del libro Cosmos1, de Carl Sagan (Carlitos para los amigos). Tuve que ir a la biblioteca y retirar el libro para fotocopiar un capítulo cuyo contenido todaía recuerdo. Era una especie de viaje a lo infinito, más bien dos viajes a lo inmesurable. El primero a lo inconmensurablemente grande (palabra grandilocuente, si las hay), y el segundo a lo diminutamente minúsculo. Ambos paseos imaginarios se inician de la tierra a escala humana, pasando por los planetas, sistemas solares, estrellas, galaxias y “al más allá” para volver a la tierra, sus habitantes, los órganos, tejidos, bacterias, virus, moléculas, átomos y partículas subatómicas. Fue imposible resistir a la tentación de leer todo el libro, y esa fue la razón por la cual me pasé algunas tardes hojeándolo en la biblioteca. ...