Con frecuencia nuestras tareas cotidianas nos conducen a pensar, inventar o escribir algo nuevo. Nos pasa cuando tomamos nota de algún curso o capacitación, cuando hacemos una investigación, al presentar un proyecto o trabajo grupal y hasta cuando tenemos ganas de agregar un nuevo anuncio a nuestro blog.
Como resultado de nuestra actividad como autores, cada vez que esto ocurre, surge una nueva obra. A excepción de la correspondencia privada y los diarios íntimos, estas obras suelen ser publicadas de alguna manera para ser compartidas junto a otras personas o entidades que deseen acceder al ejemplar por razones que podemos o no conocer.
Para garantizar que la obra pueda ser distribuida libremente (para que todos puedan aprovecharla), deberás tener en cuenta la licencia con que ésta es publicada. La licencia establece los términos dentro de los cuales la obra puede ser usada (accedida, copiada, adaptada, modificada, etcétera). La elección de una licencia correcta no garantiza la difusión de la obra, pero la elección de una licencia incorrecta para tu obra garantiza una serie de impedimentos que limitan y dificultan su divulgación, así como su acceso, correcto uso y aprovechamiento equitativo.
Por ejemplo: Si escribís un ensayo en un sitio web y lo publicás con “todos los derechos reservados”, quienes accedan a esa página web deberán eliminar cualquier copia del documento que hayan hecho[ref]Vale decir que para que un usuario pueda leer el contenido de una página web, su navegador tiene que hacer una copia de la información que recibe para luego poder mostrarla en pantalla. Esa información descargada suele permanecer en un espacio del disco rígido que se denomina memoria caché. El usuario mantendrá una copia de los datos en la memoria caché del navegador (en su computadora) hasta que la elimine manualmente o la configuración del navegador lo indique (lo que ocurra primero).[/ref], porque si hacen una copia (un derecho que supuestamente te reservás porque no permitís que otros ejerzan) vos podrías iniciarles acciones legales[ref]Al igual que hacen algunas discográficas y editoriales que demandan a cualquier hijo de vecino por cifras siderales a través de métodos oscuros sólo ellos saben cómo calcular.[/ref]. Que no cunda el pánico. Era sólo un ejemplo que está en las antípodas del tipo de licencia que yo personalmente uso para publicar todo lo que escribo. Podés seguir leyendo sin miedo, este documento fue publicado con una licencia libre 😉
Ahora que sabés que para publicar algo te conviene asignarle una licencia, vamos a ver cómo se hace. Publicar una obra bajo una licencia libre es muy fácil y se puede hacer en tres simples pasos:
- Ingresar a la página de CreativeCommons “Ponga una licencia a su obra”
- Completar el formulario seleccionando las opciones que correspondan (recomiendo especialmente marcar la opción Permitir modificaciones = “Sí, mientras que las obras derivadas se compartan igual” y enviar el formulario
- Agregar a tu obra el nombre de la licencia resultante (como por ejemplo: “Esta obra está licenciada bajo una Licencia Attribution-ShareAlike 2.5 Argentina de Creative Commons[ref]Para mayor información sobre este tipo de licencias, recomiendo leer el libro Cultura Libre de Lawrence Lessing, que también fue publicado con una licencia libre, así que no vas a tener problemas en bajarlo directamente de internet traducido en idioma español. Las licencias libres permiten a cualquiera que se lo proponga hacer las traducciones, modificaciones, mejoras y adaptaciones (trabajos derivados) y a su vez publicarlas bajo la misma licencia (para que otros puedan hacer lo mismo con la obra derivada) [/ref]”). Si el formato lo permite, es recomendable incorporar también la dirección web donde figura la licencia, como por ejemplo: http://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.5/ar/
Eso es todo. Ya podés publicar tu obra y dormir tranquilo porque sabés que el sudor de tus neuronas fluirá libremente entre quienes lo consideran de utilidad. Las licencias libres como “CC by-sa 2.5” y otras similares[ref]Como la GNU GPL, GNU LGPL, Affero y otras que también figuran en el esta tabla comparativa de licencias en Wikipedia[/ref] promueven el altruismo al permitirnos compartir de manera intuitiva e ilimitada aquello que valoramos. Por el contrario, las licencias privativas, restringen la circulación y criminalizan a todo aquel que copia y comparte la riqueza cultural a la que tiene acceso.
El licenciamiento que elijas para tus obras y trabajos definirá la libertad que le otorgues a tus semejantes, por lo tanto, tenés la responsabilidad de elegir sabiamente.
Comments
Comment by alejandro on 2011-06-26 17:12:36 -0300
Muy interesante y claro Fede, gracias por compartirlo. Me sorprendió mucho la tabla que citás de Wikipedia, semejante cantidad de licencias me obliga a seguir investigando! abrazo a
Comment by Gonzalo on 2011-07-11 20:12:54 -0300
Fede, fantástico el post. Ahora, yo ya saqué una licencia y no quería derivadas llamada by-nd (atribución sin derivadas). ¿Está mal poner “todos los derechos reservados” en ésta, cuando pongo explícitamente que sí permito distribución y copia de la obra sin ninguna obra derivada?
Comment by fefu on 2011-07-14 11:59:14 -0300
Me alegra que te haya resultado de utilidad. El licenciamiento de las obras es muy importante y si este artículo te picó como un bichito de curiosidad, entonces cumplió con su objetivo.
Comment by fefu on 2011-07-14 12:12:29 -0300
Como autor de la obra sos libre de elegir el tipo de licencia que quieras, pero esa libertad no te exonera de la responsabilidad moral y ética de los daños que tus desaciertos puedan ocasionar. Las licencias CC (así como muchos otros tipos de licencias que pululan por ahí) fueron pensadas justamente para casos como el tuyo (alguien que no dispone de dinero extra para contratar a un consultor abogado). Un grupo de profesionales y expertos las redactó y su efectividad ya está probada. No quiero entrar en tecnicismos legales, pero el peso de la jurisprudencia es tan válido como la doctrina, la ley y las costumbres, y es por eso que te recomendaría usar una licencia que ya está inventada para evitar inventar una rueda que en el futuro te puede dar dolores de cabeza. Tu propuesta es legalmente válida, pero lamentablemente no tiene el grado de simpleza, profundidad y sofisticación al que podés acceder usando la licencia CC. Simpleza para el que tenga que hacer uso de la licencia, profundidad en el tratamiento específico de diferentes casos y sofisticación en el lenguaje técnico abogadil que vas a necesitar cuando alguien intente violar la licencia al darle a la obra un uso no permitido.
Comment by Florencia on 2013-06-06 18:49:50 -0300
Genial la información! no tenía ni idea de este tipo de licencias. Gracias fue de interés!!
Comment by fefu on 2013-06-10 23:18:12 -0300
Me alegra mucho que te haya interesado. Espero haberte acercado una información que te ayudará a discernir responsablemente el tipo de licencia que elegirás para tus creaciones y publicaciones.