Con la caída de la Unión Soviética (y de su régimen comunista), el futuro del capitalismo se decide entre un capitalismo de mercado y un capitalismo de Estado. El primero boga por los intereses de los accionistas y entidades financieras, mientras que el segundo lo hace por las perpetiudad de la clase gobernante. http://www.nytimes.com/2010/06/15/opinion/15brooks.html?emc=eta1