Hace poco fui testigo de un muy singular suceso; compartimos la ceremonia de casamiento entre nuestro amigo Augusto (el budista mala onda) y Karin, su amada holandesa.
Augusto es un tipo muy especial. Terminó sus estudios y un buen día partió a India por unos 4 meses. Esos cuatro meses se transformaron en un paseo de un año por entre India y Nepal. Durante su viaje conoció a mucha gente, se sacó fotos con el Dalai Lama y descubrió a una muchacha que cautivó su corazón y muchos otros de sus sentidos (todavía no sabemos con certeza cuáles, pero fuentes fidedignas nos aseguran que ya lleva perdidos sentido de la orientación, el del tacto y el común 😉 ). Tuve el gusto de conocer personalmente a Karin el año pasado, cuando vino a visitar Buenos Aires. Los vi contentos y me contagiaron sus sonrisas. A fines del 2008 se casaron, y en su última visita a Argentina, aprovecharon para dar cátedra de cómo hacer las cosas con estilo.
Este fue uno de los casamientos más relajados, tranquilos, divertidos y emotivos de mi vida. La ceremonia fue tan atípica y genuina como su ministro (el Doc Rosettox) y sus participantes. Recuerdo cuando Augusto terminaba de decirle a Karin todas esas cosas que la hacían especial, y desde el fondo se escuchó a Agustín gritar “Casate conmigo !!” . Lamentablemente para Agustín, ya era tarde (Augusto y Karin se casaron por primera vez en Europa). También recuerdo la manera en que le temblaban las manos a Karin (pese a que eso no se ve en las fotos), la ternura de sus abrazos y al Doc intentando separarlos durante sus “impropios” besos pre-nupciales.
Para Augusto, Karin y familia, el más apretado de los abrazos, la más intensa de las felicidades, y toda la alegría que vuestras vidas merecen.
Ya publiqué todas las fotos del casamiento. Es casi 1GB de imágenes que pueden descomprimir usando el 7zip. Espero que sean de vuestro agrado.